Situación y accesos:
La
Sima de la Calabaza esta situada en el Parque Natural de la Sierra de las
Nieves en Málaga, en las inmediaciones de un característico peñón rocoso
conocido como Cerro Alcazaba. Sus
coordenadas aproximadas son:
X.
319.944 , X. 4061.669, 1.660 m.s.n.m.
El
acceso más cómodo y corto se realiza desde el puerto de los pilones, siguiendo la ruta que sube al pico Torrecilla
pero desviándonos a unos quinientos metros
de iniciada la misma hacia el Cerro
Alcazaba y siguiendo una característica
cresta rocosa para no perder
altura. La entrada a la cavidad, esta compuesta por una pequeña torca de
hundimiento y se haya a unos 300 metros
antes de llegar al cerro y próxima a un
pequeño barranco con característicos
canchales de arena roja.
Foto aérea de la localización, ruta de acceso y planta de la Sima Calabaza. Abajo una foto del equipo cerca de la boca de la cavidad con el Cerro Alcazaba al fondo. Foto: Ricardo Tamayo. |
Historia de las exploraciones:
Entre los años
1989-1991, el grupo “Espeleoclub-Sevilla” realiza una serie de prospecciones y
exploraciones espeleológicas en la zona
que rodea el Cerro de la Alcazaba. Colaborando con los miembros de este grupo se
encuentra entonces el conocido geólogo
francés Jean-Jacques Delannoy que los
asesora en estos trabajos.
Fruto de estas
campañas se descubren cuatro cavidades que son explorados hasta diferentes cotas. De
todas ellas, se destaca la denominada "Sima
de la Calabaza" donde, tras varias desobstrucciones muy complejas y
una durísima exploración por la necesidad de superar zonas muy estrechas se alcanzan los -140 metros de profundidad
ante un meandro impenetrable.
Las
exploraciones se abandonan en este punto, sin que salga a la luz ninguna
publicación de estos trabajos, a pesar de que se realiza un croquis topográfico
que no llega a ver la luz. Las exploraciones en la sima no se retoman
hasta el año 2000, cuando el Espeleoclub
Karst, entabla contactos con miembros del ya desaparecido grupo. Entonces
se decide comenzar una serie de visitas
a la cavidad, con objeto de valorar las posibilidades de desobstrucción del
meandro final.
Boca de entrada de la Sima Calabaza. Campaña 2007. Foto: Ricardo tamayo. |
Varias incursiones
en la cavidad permitieron la reinstalación completa de la misma retirando todas
las cuerdas antiguas que permanecían en la sima desde el año 91, así como
acondicionar algunos pasos muy estrechos. Como complemento a las exploraciones se
elabora un croquis topográfico que permite establecer las direcciones y profundidad real alcanzada
que alcanza los -115 metros.
Forzando un meandro en la Sima Calabaza, Campaña 2001. Foto: Archivo Karst. |
Con estos
datos y motivados por la presencia en la
cavidad de una fuerte corriente de aire siempre hacia el
interior se suceden una serie de campañas de desobstrucción realizadas a lo
largo de los años 2000 al 2003. Tras una sucesión de duros y penosos trabajos ganando centímetros a
la roca la punta queda detenida en una
fisura impenetrable a unos -145 metros
de profundidad.
En el año 2007
la AAES realiza una serie de salidas a la cavidad, reinstalado de nuevo toda la
sima y agrandando muchas de las gateras para facilitar el acceso a la punta. En
la fisura terminal se consigue avanzar unos metros pero no se consigue forzar
el paso hasta una zona más ancha.
Equipo de exploración en el año 2001 en el fondo de la cavidad. Foto: archivo Karst. |
Forzando un estrecho meandro en la Sima de la Calabaza. Foto : Antonio Moreno. |
Descripción:
La cavidad comienza a desarrollarse como un pequeño
sumidero abierto a favor de unas juntas de estratos inclinadas por las que se
puede descender en oposición y sin necesidad de cuerda. Esta zona es algo peligrosa por la existencia de
innumerables bloques sueltos que podrían producir un accidente. Descendidos
unos metros, alcanzamos una gatera por
la que accedemos a una vertical de 5 m. que nos deja en una sala de forma
circular sobre la que se abre un aporte de medianas proporciones. Hemos de
remontar escalando por la pared contraria
para acceder a la parte superior de un estrecho meandro desfondado.
Accediendo a un pozo. campaña 2007. Foto Rafa Martín. |
Superado este tortuoso paso alcanzaremos una zona más amplia por la que descenderemos en oposición unos resaltes hasta
un nuevo meandro igual de estrecho y tortuoso que da acceso a una vertical de siete metros
formada por una diaclasa vertical. Una vez en la base habremos de introducirnos
por una nueva gatera vertical para
llegar a la cabecera de un pozo de mayores dimensiones y profundidad que genera
una nueva vertical de 13 metros., la
mayor de la Sima. A esta vertical y tras un corto recorrido le sucederán otras
dos de similares dimensiones, conectadas por pequeños meandros. Llegados a este
punto estaremos en una sala de la que parten dos posibles continuidades. En el
suelo se abre un estrecho meandro que fue desobstruido en un primer momento
pero que finalmente conecta con la vía superior a la que se accede por una
pequeña gatera situada unos metros por
encima y conocida como “el paritorio”, siendo fácil imaginar el ¿porqué?. Accederemos por esta
última, que es la vía de descenso más cómoda, recorriendo una galería inclinada que culmina en una
pequeña sala colector donde se unen las dos vías mencionadas. En el suelo está
la continuidad que es una estrecha diaclasa
vertical por la que descenderemos en oposición hasta que el distanciamiento de
las paredes nos obliga a instalar una cuerda. El fondo de este pozo es una
nueva sala desde la que seguiremos descendiendo en oposición por una estrecha
fisura hasta la punta de exploración constituida por un paso impenetrable. Toda
esta zona final esta recubierta de abundantes formaciones.
![]() |
Descendiendo el pozo de 13 metros en la Sima Calabaza. Campaña 2001 .Foto: Archivo karst. |
Conclusiones:
La fuerte corriente de aire de aire presente en la
sima delata su continuidad y su más que posible conexión con un gran sistema
subterráneo profundo que debe de tener un gran volumen de cavernamiento dada la
fuerza de la corriente de aire y que siempre sople hacia el interior, sin que en ningún momento haya llegado a
invertirse. La altura y localización de la
boca de entrada arroja un
potencial teórico de más de 1.000 metros de profundidad pero las dificultades y
extrema estrechez de los pasos finales han hecho hasta ahora imposible su
exploración sin descartarse que en exploraciones futuras se pueda llegar a
forzar la punta y continuar avanzando. La superposición del trazado de la Sima
a la foto aérea nos indica que primero se desarrolla totalmente al Sur,
siguiendo los planos de falla pero que al alcanzar profundidad gira totalmente
hacia el Oeste porque conecta con una nueva sucesión de diaclasas más estrechas
y que es donde se haya detenida la progresión.
La Sima de la Calabaza es en
definitiva una de las muchas
“asignaturas pendientes” que los exploradores actuales y futuros de la
grandiosa Sierra de las Nieves de la que
aún queda mucho por explorar.
Forzando un meandro en la Sima Calabaza. Foto: Rafa Martín. |
.