domingo, 16 de noviembre de 2014

Articulo sobre las campañas de exploración de la AAES en la Surgencia de la Minilla, años 2009 al 2012.


Localización y acceso:
La  cueva o surgencia  de la Minilla  se haya situada muy próxima al municipio de  Parauta (Málaga)  en un paraje conocido como “La pozuela”, en el cauce del Arroyo Bolones, sus coordenadas aproximadas son X: 309,129. Y: 4,058408. Z: 725 m.
El acceso a la cavidad lo haremos desde el mismo municipio de Parauta; poco antes de llegar a la población y tras pasar por delante del cementerio accederemos a una zona de aparcamientos previos a las primeras casas, en este punto  giraremos a la derecha  para  tomar la pista que circunvala la población. Siguiendo esta pista, sin desviarnos y  dejando  atrás algunos cruces que conducen al centro del pueblo  llegará  un  momento  que la pista deja de estar asfaltada convirtiéndose en un camino forestal, recorrido casi un kilómetro pasaremos  por delante de un pilar o fuente  pintada de blanco, conocida como “Fuente Nueva” que queda a nuestra izquierda , unos cien metros después de la fuente sale  un carril a la derecha que baja hacia el río entre castaños y que tras unos seiscientos metros se encuentra  cerrado  por una cadena.
Dejamos aquí el vehículo y seguimos a pié, descendiendo por la pista unos doscientos metros más  hasta el punto donde esta cruza el arroyo bolones. Remontando unos cincuenta metros por  el cauce encontramos la boca de la cavidad en el margen derecho del arroyo y cubierta por  zarzas situada  en un visible contacto  de margocalizas.
Boca de la cavidad en carga. (foto: José Millán)

Arroyo Bolones, en las proximidades de la cavidad. (Foto: José Millán)
 
El entorno físico:
La cavidad está situada en la vertiente Sur de la Sierra del Oreganal en un sector conocido como “Alto Genal”,  dentro del espacio natural de la “Sierra de las Nieves y su entorno”. Esta zona esta fundamentalmente ocupada por  masas forestales de castaños que crecen sobre suelos ácidos (tierras formadas fundamentalmente por gneises y peridotitas), es un terreno modelado por fuertes pendientes e  innumerables arroyos. La cueva se desarrolla en un contacto visible de calizas y mármoles que destacan sobre los suelos de peridotitas y que delatan su trazado a vista aérea (ver mapa).

Foto aérea de la zona sobre la que se superpone el trazado de la cavidad.
 
Descripción de la cavidad:
La Minilla es una surgencia  estacional y  sólo se activa en invierno por efecto de las lluvias que convierten la cavidad en potente Trop-plein, ocupando el agua todas sus galerías. Cuando llega el verano los niveles de agua bajan considerablemente quedando parte de su trazado aéreo. Siguiendo el curso del arroyo y a unos cien metros en sentido descendente encontramos un bonito nacimiento formado por una gran poza de la que mana  agua todo el año, a  trabes de pequeñas fisuras. Esta es seguramente la descarga inferior  del sistema y responsable del descenso de los niveles de los sifones en verano. En el pueblo es  esta poza  la que se conoce como “La minilla” y que da nombre a la cavidad.

Surgencia de la Cueva de la Minilla.(Foto: Ricardo Tamayo)
La entrada a la surgencia es una  rampa descendente  de casi tres metros de anchura pero de apenas 70 cm. de altura  ocupada por bloques sueltos de mediano tamaño. En la base de la rampa se abre una galería de mayores dimensiones   que   tras   un  paso  algo incómodo por estar ocupado por un charco accede a un nuevo tramo de galería más amplio y por el que podemos progresar completamente erguidos. A partir de aquí la galería va descendiendo progresivamente en espiral encontrándonos algunos pasos estrechos que obligan a tumbarse. Si la cavidad esta seca podremos recorrer unos cien metros hasta un destrepe que culmina en un sifón, el S-1, si no, encontraremos la cueva inundada mucho antes. La longitud de  este primer sifón puede  oscilar entre  los 80 y 15 metros y su profundidad entre los -20 y -4 metros, dependiendo de la época del año y  de  la  pluviometría  de este.


Rampa de acceso a la cavidad (Foto: Alex Puya)
 La parte más profunda del sifón es una gatera-laminador de 1 metro de ancho por unos 70 cm. de altura que obliga a usar configuración lateral. Cuando el sifón tiene poco agua se enturbia muchísimo  siendo   la visibilidad prácticamente nula a la vuelta, sobre todo si se atraviesa el sifón varias veces o por varias personas. Tras este primer sifón accedemos a una galería ascendente de  mayores dimensiones y  que culmina tras unos metros  en un resalte que hay que escalar. En este punto hay una cuerda fija. Una vez superado el resalte progresaremos por una galería de secciones muy cambiantes, a veces iremos erguidos y a veces agachados, y que va descendiendo y ascendiendo suavemente con lo que mantiene una cota  más o menos constante y donde encontraremos varios aportes superiores impenetrables. Así recorreremos unos doscientos metros hasta un nuevo sifón que en épocas de sequía puede llegar a convertirse en un lago. Este sifón es de escaso desarrollo, aunque fluctúa como el primero  no suele ser  superior a 10 metros. Tras el sifón  la galería sube y sigue en la misma tónica hasta que a los ochenta metros más o menos se desfonda en un pozo vertical  que encontraremos inundado formando  el S-3. La altura   de  este  pozo  depende  del estado de carga de la cueva pudiendo variar desde sólo unos cinco metros a más de diez. El sifón S-3 es la continuación de este  pozo, que tiene una profundidad total  de 23 metros desde la cabecera del mismo (unos -13metros de profundidad de agua en época de  niveles bajos). Tras el pozo se abre una nueva galería similar a la aérea precedente que va subiendo y bajando entre los -14 metros y -9 metros hasta que a los 120 metros de desarrollo sube hacia una nueva galería aérea que esta formada por una sala de unos cuatro metros de ancho y más de quince de alto que es la base de un pozo al que no se ha podido escalar sin equipo.
Detalle de la galería de acceso al S-1. (Foto: Manu Guerrero)
 Bajo el pozo y en sentido contrario al que venimos se abre una galería en rampa descendente  que culmina en un pequeño sifón, el S-4. Este sifón es un estrecho laminador descendente que parece abrirse en profundidad y donde hasta ahora se haya detenida la exploración. El desarrollo total de la cavidad es de unos 600 metros y lleva una dirección clara al Noroeste, es decir  hacia Parauta, por lo que pensamos   que  la  cavidad  podría estar asociada a las zonas de captación que existen en  Sierra Bermeja. En la actualidad se están realizando prospecciones en esta zona que están dando resultados interesantes y alentadores.
Otro trabajo de prospección  importante y que puede ser vital para las futuras exploraciones es el hallazgo de una entrada superior  que por topografía  estaría situada en los arroyos que bajan por las laderas superiores del cauce del Bolones .En esta zona hay algunos contactos de caliza donde se pierde el arroyo y que es justamente donde se encuentra la punta de la cavidad.

Sifón S-1. (Foto Manu Guerrero)
Historia de las exploraciones:

En el verano de 1995 miembros del grupo GER de Ronda,  localizan la cavidad, que ya era conocida por los lugareños y exploran los primeros metros, hasta el sifón S-1. Poco después vuelven con equipo de buceo y consiguen franquearlo, explorando un nuevo tramo de galería  hasta el pequeño sifón S-2 que en ese momento y debido a la sequía era sólo un lago, así alcanzan el último pozo y el sifón S-3 donde se detiene la exploración. El GER realiza una topografía completa de la cavidad  hasta este punto que arroja un desarrollo cercano a los 500 metros.
En años posteriores la cavidad recibe visitas de algunos grupos entre ellos el Espeleoclub Pasos Largos que la explora hasta el sifón terminal. La cavidad es incluida en el libro publicado en el año 2004  “Sierra de las Nieves, simas Cuevas y Barrancos” de Manuel José  Guerrero Sánchez.
Topografía del Grupo Espeleológico Rondeño. (sacada del libro "Sierra de las Nieves, Simas, Cuevas y Barrancos"
 
En el año 2009 la AAES  decide realizar una revisión de la cavidad y continuar su exploración. Una primera incursión en el sifón terminal con un pequeño biberón permite ver una clara continuidad en una galería de buenas dimensiones que se abre en la base del  pozo y a unos 16 metros de fondo (en ese momento el nivel de agua estaba algo más alto que de costumbre). En el mes de Noviembre un grupo de cuatro espelobuceadores realizan todo el porteo entre sifones para que uno de ellos  pueda continuar la exploración y así se consiguen recorrer ochenta nuevos metros de galería a una profundidad que oscila entre los -14 y -9 metros. La galería continúa en el punto alcanzado con buenas dimensiones. Durante los porteos realizados en esta punta  se aprecian síntomas de falta de oxigeno en la galería post-sifón: pulso demasiado  acelerado y cansancio excesivo, que hacen sospechar que o bien hay gases nocivos o la atmósfera está enrarecida.
Imagen de la campaña 2009. (Foto: Ricardo tamayo)




 
 Durante los años 2010 y 2011 la AAES visita la cavidad para realizar mediciones de la concentración de oxigeno y efectivamente esta oscila del 16% al 15% lo que hacen peligrosos los porteos. A pesar de todo se consiguen reinstalar todos los pasos expuestos con cuerdas y reequipar convenientemente el acceso al sifón terminal, que es la parte más crítica y complicada por no tener orillas y  que hasta ese momento se realizaba con un puente de roca que provocaba múltiples y peligrosos roces de la cuerda. Con la cavidad totalmente  reinstalada se plantea como abordar de  nuevo  la  exploración  con seguridad  y  se  barajan algunas alternativas como el vaciado del S-1 o la introducción de tubos de ventilación, alternativas complejas  que quedan descartadas cuando en una incursión a principios de verano del 2012 se comprueba que la concentración de oxigeno ha subido misteriosamente hasta el 18%. En estas condiciones mucho mas favorables se organiza una nueva punta y esta vez serán dos espeleobuceadores y se  portearan botellas más grandes (12 litros), colocadas en configuración lateral. Invertimos unas cuantas salidas y bastante esfuerzo  en tener todo el equipo en la cabecera del sifón terminal (casi todos los porteos entre los sifones  fueron realizados sólo por dos personas). Las botellas de 12 litros son muy pesadas de transportar pero permitirían hacer una punta más larga si el sifón se prolongaba (hasta el momento sólo se habían utilizado botellas de acero de  6 litros a 300 bares).

Porteo de botellas entre sifones en la campaña 2009 (Foto: Josemaría Cuesta)
Finalmente la punta se realiza a mitad del mes de septiembre por un equipo de tres espeleobuceadores, dos buzos punta y uno de apoyo. El acceso al sifón es complicado ya que hay que descender con el equipo(sin botellas) ya colocado (incluido equipo alpino)  hasta el agua que no tiene orillas y las botellas han de ser descendidas con el agravante de que hay que hacerlo en dos veces por la morfología del pozo que no es totalmente vertical. Tuvimos que instalar una  tirolina  para tal fin. Todo este proceso conlleva esfuerzo y bastante tiempo, sobre todo el sacar las botellas del sifón. En esta nueva inmersión se tuvo que  reinstalar todo el hilo guía ya que el antiguo se encontraba roto por muchos puntos debido a la fuerza de las crecidas. Se avanzó sin problemas  y en poco tiempo se superó el punto alcanzado en el 2009 continuando  hasta  los 120 metros de desarrollo donde la galería sube hasta un nuevo sector aéreo. La nueva galería es  de tónica vertical, de unos tres metros de ancho por unos seis de alto y cien metros de longitud  y que culmina en un pozo imposible de ascender sin cuerdas y en un pequeño sifón muy estrecho que no se llega a explorar. Se regresa de la punta topografiando todo lo explorado.

Campaña 2012. (Foto: Ricardo Tamayo)
 
 

Conclusiones:  

            La cueva de la Minilla es una cavidad con un gran potencial y que con toda seguridad continúa, bien por el pozo vertical, bien por el pequeño sifón terminal. Las condiciones de exploración son bastante extremas por la falta de oxigeno y la dureza de los porteos entre sifones. Como ya  hemos dicho un factor clave para la continuidad de las exploraciones es encontrar un acceso por la zona superior que pueda situarnos en la punta o cerca de ella. La posibilidad existe así que en eso se centrarán fundamentalmente las actividades futuras. Por otro lado estamos ante una cavidad muy activa y que debe de tener una importante zona de recarga y que por la dirección que hasta ahora lleva podría estar situada  en la zona alta de la Sierra Bermeja o alrededores donde de hecho existen importantes sumideros que se están revisando. Como pasa en otras muchas cavidades y como es el afán del explorador  nos ilusiona la idea de un gran sistema subterráneo que comience en algún sumidero lejano y culmine en La Minilla, por su situación su potencial es importante, unos 600 metros de desnivel y más de 4 kilómetros de desarrollo. Así que hay trabajo tanto para nosotros como para futuras generaciones de espeleólogos.


 

 
Grupos y  participantes:

            En las actividades de exploración han participado miembros de diferentes grupos andaluces, sin cuyo apoyo hubiese sido imposible esta exploración:

Grupo  Pasos Largos: Manu Guerrero y  José Luis Rubio. Grupo  Karst: José María Cuesta, Nacho Malibran, José Pastor, Jam Christoph  y José Millán. Grupo  GESUB: Ricardo Tamayo y Sandra Benítez. Grupo Mainake: José Antonio Cortés y  Lázaro Moreno Alarcón. Grupo Amadablan: Tomás Periañez. Grupo GEAC: Baltasar Felguera. Grupo GEAG: Antonio Moreno.

Dejo enlaces a dos videos grabados durante las actividades de exploración en la cavidad:



 

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